Fecha de actualización: 11/03/2020
(V.3.0/2020)
La malaria, principalmente por Plasmodium falciparum, es responsable de la mayor parte de los casos de enfermedades infecciosas potencialmente mortales adquiridas por los viajeros a zonas tropicales. Su prevención debe ser, por lo tanto, uno de los pilares básicos de la consulta del niño viajero.
Más del 90% de los casos de malaria por Plasmodium falciparum importada en España proceden del continente africano, siendo Guinea Ecuatorial, Nigeria y Mali los países que encabezan la lista. El paludismo por especies distintas de Plasmodium falciparum en el viajero es menos grave y mucho menos prevalente; su prevención en el viajero sigue unos principios similares, salvo respecto al empleo de quimioprofilaxis, a favor de la cual no existe una firme evidencia.
Ante un viaje a una zona tropical de alto riesgo se recomienda consultar con un centro especializado en enfermedades tropicales pediátricas y del viajero.
Se presenta a continuación una breve guía esquematizada para la prevención de la malaria por Plasmodium falciparum en el niño viajero a zona de riesgo.
¿Cómo podemos conocer el riesgo de malaria para el viajero asociado a cada área geográfica? |
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Principios básicos en la prevención de malaria en el niño viajero |
1) Informar a los padres del riesgo y de la necesidad de buscar atención médica inmediata |
2) Prevención de las picaduras |
3) Quimioprofilaxis antimalárica |
4) ¿Opción de autotratamiento? |
1) Informar a los padres del riesgo y de la necesidad de buscar atención médica inmediata |
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2) Prevención de las picaduras | |||||||||||
¿Cuándo? | Durante todo el día, aunque preferiblemente desde el atardecer hasta el amanecer, que es cuando tiene mayor actividad el mosquito Anopheles. | ||||||||||
Ropa | Larga, que reduzca el área de piel expuesta tanto como sea posible, y de colores claros. | ||||||||||
Mosquiteras | Tratadas o no con permetrina, se recomienda dormir bajo las mismas, salvo si la habitación tiene aire acondicionado. Son recomendables las mosquiteras adaptables al carrito, sobre todo en menores de 2 meses, en quienes no es posible el empleo de repelentes. | ||||||||||
Repelentes |
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3) Quimioprofilaxis antimalárica | |||
¿Dónde? | Hay consenso en recomendar quimioprofilaxis a partir de un PfAPI >10 y de no hacerlo cuando es menor de 1 (https://www.who.int/malaria/publications/country-profiles/en/). En este y en el siguiente enlace se ofrecen mapas simplificados para la recomendación de quimioprofilaxis antimalárica: https://www.fitfortravel.nhs.uk/destinations. | ||
¿Cuándo empezar? |
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¿Cuándo terminar? |
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Pautas | Peso | Atovacuona/proguanil (una vez/día) | Mefloquina (una vez/semana) |
<5 kg | No recomendado | No recomendado | |
5-7,9 kg | 1/2 comprimido de Malarone pediátrico® (62,5/25 mg)* | 1/8 comprimido | |
8-10,9 kg | 3/4 comprimido de Malarone pediátrico® (62,5/25 mg)* | 1/8 comprimido | |
11-20 kg | 1 comprimido de Malarone pediátrico® (62,5/25 mg) | 1/4 comprimido | |
21-30 kg | 2 comprimidos de Malarone pediátrico® (62,5/25 mg) | 1/2 comprimido | |
31-40 kg | 3 comprimidos de Malarone pediátrico® (62,5/25 mg) | 3/4 comprimido | |
40-45 kg | 1 comprimido de atovacuona 250 mg/proguanil 100 mg (Malarone®) | 3/4 comprimido | |
>45 kg | 1 comprimido de atovacuona 250 mg/proguanil 100 mg (Malarone®) | 1 comprimido | |
La mefloquina solo está disponible como medicación extranjera (Lariam®, comprimidos de 250 mg). | |||
La administración con alimentos dulces, como zumos, mermeladas o chocolate, mejora la adherencia al tratamiento. Su administración con comida (o con una bebida láctea en el caso de atovacuona/proguanil) aumenta la absorción. Los comprimidos de ambos fármacos pueden machacarse. *La ficha técnica de Malarone pediátrico® especifica que no puede fraccionarse ni, por tanto, utilizarse en quimioprofilaxis de niños <11 kg de peso, aunque algunas guías internacionales (CDC, canadiense o alemana) permiten su uso. | |||
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Resistencias |
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Reacciones adversas |
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Contraindicaciones |
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Interacciones | En el caso de emplear otro tipo de medicación concomitantemente, comprobar que no existan interacciones con la quimioprofilaxis antimalárica escogida. La vacuna de la fiebre tifoidea debe administrarse en todos los casos al menos 3 días antes del inicio de la quimioprofilaxis. | ||
En resumen, ¿qué escoger? |
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Expatriados |
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4) ¿Opción de autotratamiento? |
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Referencias bibliográficas |
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Notas: la Guía-ABE se actualiza periódicamente. Los autores y editores recomiendan aplicar estas recomendaciones con sentido crítico en función de la experiencia del médico, de los condicionantes de cada paciente y del entorno asistencial concreto; así mismo se aconseja consultar también otras fuentes para minimizar la probabilidad de errores. Texto dirigido exclusivamente a profesionales. | |||
[i] Más información en:
http://www.guia-abe.es/
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